Carta Hitler

Carta Hitler

Aquí estoy en mi gran búnker un día como hoy, 29 de abril de 1945, rodeado de unidades militares, de civiles pero sintiéndome tan solo… no sé si está carta será leída algún día por alguien, pero me gustaría que quede constancia de mis pensamientos y sentimientos  antes de mi muerte, porque sí, tengo claro que esto se me fue de las manos y que ya ha llegado a su fin, no fue fácil pero quiero que quede claro que no me arrepiento de nada de lo que he hecho a lo largo de mi trayectoria, para que me entendáis bien, voy a comenzar presentándome.

Mi nombre es Adolf Hitler Pölzl, más conocido como Hitler, nací el 20 de abril de 1889 en un pequeño país llamado Austria, soy un militar y político que en mi opinión ha levantado un país de las ruinas.

Tuve una infancia complicada ya que nací en una familia de clase media, pero no tuve una buena educación para poder mejorar como persona, tenía 5 hermanos, pero mi hermana Paula y yo somos los únicos que seguimos con vida ya que mis padres eran primos, y la época y ese fenómeno dificultó la vida de ellos. Desde muy temprana edad sabía que me quería dedicar a la pintura, no era un niño con buenas notas pero la pintura era de lo poco que se me daba bien, así que decidí que esa sería mi próxima vocación pero mi padre fue un gran obstáculo en mi decisión porque aparte de maltratarme todos los días también se oponía a mi gran sueño de ser artista, él quería que hiciera una carrera de agente de aduanas, finalmente tras su muerte en 1903 abandoné los estudios sin título ninguno, pero quién diría que este pobre niño débil e inculto podría levantar un gran imperio.

En mi defensa diré que esto no ha sido nada fácil y que aunque algunas personas no estén de acuerdo con mis decisiones, moriré en paz sabiendo que lo he hecho bien y que a pesar de todo no he dejado nunca de creer en mi ideología. Desde que tengo uso de razón siempre he pensado que los alemanes son la raza perfecta, por eso he tenido la necesidad de exterminar a las personas que no estuvieran dentro de esa perfección, como personas con defectos físicos, homosexuales, etc. Pero siempre mi mayor y principal enemigo han sido los judíos y comunistas. Tras mucho tiempo exterminándolos de maneras distintas como ejecutándolos en fosas comunes o asfixiándolos con dióxido de carbono en camiones, di con la manera perfecta y más efectiva para terminar con ellos: las cámaras de gas.

Todo comenzó con la muerte de Paul Von Hindenberg. me proclamé líder y canciller ya que era el indicado.  Acto seguido Asumí el mando supremo del Estado germano. Transformé la República de Weimar en el Tercer Reich y goberné con un partido único basado en el totalitarismo y la autocracia de la ideología nazi. Mi política tenía como objetivo establecer un Nuevo Orden en el que Alemania y la raza aria tendrían un papel hegemónico mundial.  He de decir que a pesar de mi poca cultura engatusé a todo mi pueblo con mi carisma oratoria en las asambleas que organicé, y así expandí mis ideas por todas las masas.

Como mi gran ídolo Napoleón Bonaparte, mi gran objetivo era conquistar Europa lo que nos llevó a la Segunda Guerra Mundial, aunque siempre mi principal blanco fueron los comunistas. Por lo tanto quería conquistar Rusia y así expandir el imperio alemán. Era una decisión que yo tenía muy calculada a diferencia de mis generales que no estaban de acuerdo con ello y se oponían a mi idea, pero aun así, al fin y al cabo el que elegía si seguir para adelante o no era yo, por lo que la idea siguió en pie y poco a poco fui conquistando todos los países de Europa hasta llegar a mi gran rival Rusia, el cuál era un país muy desarrollado militarmente lo que nos complicó la conquista. Y comenzó mi caída en picado, decidimos luchar en época de invierno lo que dificultó todo porque los militares rusos estaban acostumbrados al frío pero los míos no, y eso provocó muertes por hipotermia o muertes por hambre, ya no podíamos más y no obstante mis generales me traicionaron e incluso querían borrarme del mapa.

Tanta presión me estaba volviendo loco y al tener a todo un pueblo en contra y a todas mis unidades militares más débiles que nunca me llevaron a tomar una gran decisión. Estoy en el lugar que casi va a ser abatido por los rusos y antes de morir aniquilado por el ejército rojo, prefiero suicidarme como un héroe y sabiendo que hasta mis últimos días hice lo posible por proteger a mi nación.